domingo, noviembre 25, 2007

La espalda


Es lo opuesto, lo contrario al rostro, a la cara que mira, y es por eso que esta parte del cuerpo es usada para reflejar lo antónimo a la transparencia, la claridad, lo que se hace a viva voz, no en secreto, “a espaldas”.
Lo cierto es que la espalda, ya sin la connotación anterior, es la parte del cuerpo en donde se aloja la columna y la médula espinal, es decir, la base, el sustento para que las extremidades puedan funcionar adecuadamente, guardando ese “algo” de misterio y belleza, tantas veces captado por los artistas en sus obras.
Entonces, por un lado tenemos a una figura que da pie al engaño, a la cortina sentimental, a la finta emocional, y por otro lado nos hallamos frente al marco protector y curvilíneo (en mayor o menor medida, depende…) del ser humano, y allí podemos ver la singular contradicción de un mismo elemento tomado en sentido figurado y literal, o también corporal. Y no deja de ser llamativo que esto se de en el hombre, quien es (quizás) la más grande de las contradicciones, en donde prácticamente todo lo imaginable e inimaginable puede convivir.


Pero quedémonos con el primer sentido, el simbólico, figurado, el de la espalda como lo contrario a la cara que mira, y es por eso, por la ausencia de vigilancia, que da pie para hacer cosas que no se harían de frente, por miedo. Sí, miedo a enfrentarse con una situación desagradable, molestosa; miedo a trastocar radicalmente la confianza (más o menos sincera) del otro; miedo a ser desenmascarados, despojados de las intenciones y planes secretos; miedo a materializar otros miedos que se generan por hacer las cosas a escondidas, teniendo siempre presente la posibilidad y probabilidad que algo pueda suceder con todo esto…
Pero a veces esas situaciones en donde aflora la verdad y la honestidad son necesarias, aunque duela decir esas cosas, porque al fin y al cabo, no se puede construir sobre cimientos en mal estado, de esos que día a día se agrietan y oxidan, y que claman por una renovación profunda, aunque muchas veces nosotros, arquitectos, constructores, maestros, etc; no nos damos cuenta o no queremos darnos cuenta de ello.

3 comentarios:

xbelo dijo...

Generalmente uno dice un monton de cosas y solo las repite sin saber de donde provienen.
A veces me da el ocio para hacer eso....pero este ultimo tiempo no he tenido ni un time....
saludos.

Anónimo dijo...

Mish, no le había dado ese significado a la espalda hermanito.

Un abrazooooooooooooooo

MarciSol dijo...

A cuidarse las espaldas entonces.
Porque la espalda, respalda.