Una de las características de nuestro idioma español (y de muchos otros también) es que nos permite distinguir la forma de dirigirse a una persona que está enfrente como “tú” o “usted”; técnicamente hablando, diferenciar la segunda persona singular. Y en esta distinción hay muchos elementos interesantes a tener en cuenta.
Antes, cuando uno es niño o adolescente, la diferencia en el trato es más simple, ya que se suele llamar de tú a cualquier otra persona de la misma edad, o un poco mayor, y de acuerdo a las familias, a ciertos parentescos, como los padres, tíos, primos, etc; y usted a todos los demás.
Después con la adultez la cosa cambia, y la comunicación de tú o usted, ya no depende sólo de una antigüedad en la edad, sino que también de la posición social, profesional, laboral, pública, de mayor o menor confianza, de mayor o menor cariño, y no es extraño, entonces, encontrar a personas de más edad tratando de usted a un joven profesional, y éste, a su vez, dirigiéndose de tú a personas mayores, incluso de tercera edad, como suele verse en hospitales y centros de salud. Y digo incluso porque allí entran en juego las características propias de la educación y forma de ser de cada uno.
Personalmente, no puedo tutear a una persona mayor de edad, y me cuesta hacerlo con alguien mayor de 40 o 50 años, excepto si es familiar directo; y es que así crecí, es parte de mi cultura.
Pero debemos ser cautos y tener en cuenta que no siempre un tú es sinónimo de informalidad, de amistad o cercanía; y un usted equivalente a respeto, a autoridad o falta de confianza.
Son muchas las ocasiones en las que el uso de las dos formas se combina, se intercambia, como en conversaciones de amigos (¿cómo está usted compadre?), de parejas, de padres a hijos y de hijos a padres (en discusiones, queriendo enfatizar algo de forma sarcástica, molestias, formas especiales de afecto y amor, etc); y también esto puedo variar de acuerdo a la costumbre de moda (ahora es mucho más frecuente el tú en la televisión), la presión laboral y social, etc; e incluso en ciertos marcos y ambientes, es posible que frente a los otros a una persona se le diga de una forma, y en privado de otra…
Lo que no deja de ser curioso es la comparación entre los niños y los ancianos. Entre los primeros, suele abundar el uso del tú, y entre los mayores, el uso de usted…
Aunque en el fondo, como decía un escritor "Todos los viejos llevan un niño en los ojos, y los niños a veces nos observan como ancianos profundos".
Después de todo, entre tú y usted hay distancias que perfectamente pueden reconciliarse. Eso depende del modo como hablemos, nos comuniquemos. Depende de tí... o usted.
miércoles, septiembre 05, 2007
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2 comentarios:
Hola pipo!!!
estuve curosiando tu bolg y esta rebueno... y me encanto tu reflexion sobre el tu y el usted... la verdad es que me han pasado varias anecdotas con respecto a ello y con gente del hospital, asi que ahi algun dia te las contare... jajaja...
ya mi niño...me despido...
Un beso grande, gracias por todo, por las palabras de aliento, por queres siempre ayudar y por entregar cada dia esa linda sonrisa q tienes... me encantan las personas q sonrien muxo... pok entregan vida y hace que el dia sea mas bello....
Mañana nos vemuss... te doy mi fotolog.. para que me visites jaja
www.fotolog.com/caritoxs_
ahi mandame un post...
pd: gracias por los prot.... tu caxai... jajajja
aioosss
Besitosss
Carito Borquez
Ya po Pinky, comenta algo de Puerto Montt po
jejejej
Un abrazo hermanito y nos vemos el fin de semana
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