martes, julio 03, 2007

La imprecisión y el lenguaje

Si hay algo realmente impresionante, y que la mayoría de las veces pasa inadvertida, es la imprecisión del día a día para decir, comunicar, dar información, datos, y un largo etcétera que es bien conocido por todos. No sé si será una característica típica de Chile y de los chilenos, pero la cosa es que me ha tocado vivenciar en este tiempo que llevo en La Unión, una serie de términos y expresiones que hacen que el lenguaje necesite de “extras” para ser más preciso: “Más allacito”, “Al pasito”… me imagino qué pensarían los latinos de otros países con estas palabras, y como dije anteriormente, es impresionante, no en un sentido positivo, cómo algo que necesita de unas pocas palabras para ser exacto, es disuelto en un acuoso medio de frases y comentarios vagos, que poco importan al que busca información. Así, ante una pregunta tan simple como “¿Hace cuánto tiempo está enfermo?”, cabe una respuesta como “dos días, una semana”, pero no. La respuesta suele ser “Hace tiempo”, y lo mismo con otros datos que uno, como profesional de la salud, pregunta con respecto a medicamentos (responden “me tomo una pastilla azul…”, en vez de precisar el nombre del fármaco), nombres de personas (“me atendió un doctor rucio”…), y por supuesto, direcciones (“allá en la esquina, al frente de… al lado de…”). Y allí es que entran todos los extras del lenguaje, como gestos, preguntas, palabras tangenciales, entre otros.

Ahora bien, pienso que el lenguaje, la forma y su contenido, reflejan la cultura de una persona, de un pueblo, de una sociedad, y en cuanto a Chile, quizás muestre y ejemplifique la idiosincrasia chilensis, eso que todo funcione a medias, dejar las cosas para última hora, sacar la vuelta y hablar raro.
Pero en todo este análisis bien caben más personas, incluyéndome, porque (no sé bien por qué) también recurro a las imprecisiones, en momentos como dar una dirección, incluso la de un amigo. Cuántos de nosotros tenemos buenos y viejos amigos, de los cuales conocemos de sobra sus casas, dormitorios, y sin embargo, no sabemos el número ni/o la calle donde viven… simplemente llegamos allá y compartimos un rato.
Sin embargo, tampoco se puede achacar toda la responsabilidad a un solo componente. Muy cierto es que también influye el lenguaje, el idioma en sí, y hay idiomas bastante más precisos y exactos que nuestro español, en donde no queda espacio para ambigüedades como el “su” (de él, de ella, usted, ustedes, ellos o ellas) o el “hay que”, “dicen”, “te llaman” (cuando en realidad es una persona que llama), etc.

Me pregunto si pasará lo mismo en otras partes con respecto a la imprecisión. Lo cierto es que sucede, pero no me voy a quedar con la excusa ni pretexto de así somos. Son elementos y situaciones que, una vez vistos y reconocidos, se pueden trabajar, cambiar y mejorar. Al menos, esa es mi intención al escribir sobre este tema.

6 comentarios:

Andy dijo...

Tengo hartas cosas que decir al respecto!

1. No olvidar que estás viviendo en el sur de Chile y además en un pueblo chico. Muchas de esas personas tienen poca educación, por lo tanto creo que les pides mucho esperando que se aprendan el nombre de un remedio, cuando a veces más encima son tan difíciles de nombrar! Tampoco puedes esperar que toda la gente tenga la educación, el roce social, los recursos, los viajes e incluso la vida que has tenido tú...

2. Las palabras y su significado se adaptan a la cultura propia de un lugar y es algo que cuesta cambiar. Por ejemplo, ¿por qué al confort se le dice confort y no papel higiénico? ¿Por qué en la 5a región le dicen Capa a la cotona, Frío al refrigerador, Salida de Cancha al buzo?

3. No es sólo de Chile el cambiar las palabras. Por ejemplo "Chevere", ¿qué significa? O "espérame tantito", o "ahorita" o "boludo" o.......

4. Al final, si te fijas, ¿quién habla perfectamente el castellano? (o español!). ¿Y al final qué importa, si de todas formas nos entendemos de lo más bien? Tal como el mundo es dinámico, también lo es el lenguaje. De lo contrario, ¿por qué ahora huevón existe como palabra en la real academia?

Creo que el lenguaje es un medio para comunicarse y no un fin en si mismo. Y si cumple su propósito, ¿qué tiene de malo entonces?

Felipe Alonso dijo...

Hola Andy!!! Gracias por tu comentario y por expresar tu mopinón, y mira, con lo de algunas cosas que dije, sólo las ponía a modo de ejemplo, como lo del nombre del remedio, del tema de fondo, que es la imprecisión.
Es cierto que la educación influye mucho en la forma que tenga una persona para hablar y expresarse, pero no es algo decisivo ni directamente proporcional. Así, muchas personas con estudios universitarios, que se supone deberían hablar y expresarse muy bien, no lo hacen, y vice versa con personas que no pudieron tener mayores estudios.

Y con respecto al español en sí, es cierto, cambia muchísimo de acuerdo a la geografía, los países, zonas, áreas, etc; y más que exponer mi punto de vista particular, quise exponer una situación que se presta precisamente para generar discusión, debate. ¿Hasta qué punto se puede considerar propio de un idioma una variante regional, y hasta qué punto cae en la categoría de jerga o de mal hablar? No es lo mismo decir "frutilla" o "palta"(que en otras partes se dice "fresa", "aguacate") que "perreo" o "pulento"... pero claro, no soy ningún experto en el tema.

El lenguaje ciertamente que es un medio para comunicarse, y por eso quise emparentarlo con la imprecisión al hablar, al decir, porque influye.

De todas formas, como dije al principio, me gusta que hayas expresado tu opinión, en este caso, no muy de acuerdo con lo que expuse, pero de eso se trata también este blog.

Un abrazo y que estés muy bien.

Chau!!!

Andy dijo...

¡¡Hola!!
Cambio de tema... te dejé un jueguito en mi blog!! A ver si te animas! =)
El juego del Meme!
Ah!! Que te mejores pronto!! =)

Anónimo dijo...

Hola Felipe! Soy Marìa Mercedes desde El Salvador, querìa agradercer tu publicaciòn en relaciòn al Lenguaje y la Imprecisiòn; ya que en este ciclo universitario veo la materia Teorìa de la Comunicaciòn y estamos estudiando su historia desde los Sofistas en la antigua Grecia, etc.
Tenìa mis dudas cuando ellos se refieren que el lenguaje por su misma naturaleza es "impreciso, ambiguo y metafòrico". Por ello busquè ejemplos para tener una idea màs clara y ejemplificar a la hora que el profesor pregunte què entendemos, y me ha servidos mucho tus ejemplos.
Saludos y bendiciones.

Angeles dijo...

Hola Felipe, me ha gustado tu articulo sobre la imprecisión del lenguaje, yo también estoy leyendo sobre el tema, te copio un articulo que me parecio interesante y el link completo. Saludos desde España!!

Rigidez del lenguaje

La rigidez relativa del lenguaje, comparada con la realidad mas flexible y cambiante es otra limitación para la comunicación. Cuando se inventan palabras para representar algo, suelen permanecer estáticas, en tanto que la realidad del evento continua cambiando. Por ejemplo, la palabra “automóvil” no representa ahora la cosa que representaba en su principio; sin embargo, una persona que escucha o que usa la palabra automóvil quizás no se entere de la imprecisión de esta. La necesidad de palabras es madre de la invención, como lo muestran los casos en que deben acuñarse nuevos términos para explicar un nuevo evento. Por ejemplo, la era espacial dio origen a la necesidad de palabras para comunicar proezas que antes solo existían en la ficción y en las tiras cómicas. Así pues, puede ocurrir una falsa comunicación por el uso de palabras y términos antiguos. El lenguaje puede reflejar la realidad actual en forma inadecuada.

Otro problema del lenguaje en la comunicación es la repetida confusión de dos o mas niveles de abstracción. Por ejemplo, el nivel del objeto pude ser confundido con el nivel de la palabra. El uso de la palabra “es” describe gran parte de este problema. Por ejemplo, uno podría decir “John Brown es un estudiante”, y tender a olvidar que John también puede ser clasificado en muchas otras cosas - un jugador de tenis, un metodista, un buen bailarín, un fanático de básquetbol, un coleccionista de música folclórica, etc.. en consecuencia, cuando se dice que algo o alguien es, están siendo abstraídas muchas otras cualidades y características. El nivel del objeto esta siendo identificado con el nivel de la palabra. Esta forma de locución ignora el hecho de que la gente determina el nombre etiqueta para algo –los puercos no son llamados “puerco”- porque sean animales sucios. Se les llama puercos porque esta es la palabra simbólica que se ha elegido para representarlos.

El lenguaje puede conducir a otra trampa cuando determina selección de palabras implica que los objetos, las personas o los eventos en verdad poseen la cualidades particulares que el que habla usa para catalogarlos. Alguien que es desagradable, una película que es divertida, o un partido de fútbol que es excitante para una persona puede ser exactamente lo opuesto para otra. En consecuencia, las cualidades son producto de las relaciones entre el observador y lo que es observado; no se describe ninguna cualidad que exista en estado puro en la realidad. Esto es cierto porque se emplean símbolos imperfectos para describir a esta ultima. Las formas y palabras del lenguaje que implican que existen cualidades en personas, objetos y acciones, son con relación a la persona que hace la observación; las descripciones pueden diferir considerablemente entre varios observadores.

Todavía otra área problema del lenguaje es el sistema de orientación de dos valores que se encuentran en las lenguas derivadas de las indoeuropeas. Tale lenguas por lo general proporcionan dos valores, o quizás tres en algunos casos. El problema del “es” en la comunicación puede tener su origen en la lógica aristotélica, lo que nos puede llevar ala condición de que si algo es una cosa no puede ser, en consecuencia otra cosa. Mas exactamente, una cosa o persona es muchas cosas. La orientación polarizada de dos valores crea la tendencia a considerar las cosas como negras o blancas, buenas o malas, justas o injustas, correctas o incorrectas, verdaderas o falsas. En contraste, la realidad tiende a existir en términos de un espectro entre absolutos –rara vez, si acaso, las cosas son negras o blancas; mas bien, tiene un cierto tono de gris- la realidad esta infinitamente diferenciada, de manera que existen tonos infinitos entre los extremos de algo. Algunos idiomas, como el chino, tiene mas variedad de grados; pero inclusive padecen de no tener suficientes palabras para describir todos los grados de variación.

La incapacidad para señalar la cualidad especifica de algo debe indicarnos el pensar en términos de probabilidad o de grado. Con frecuencia uno debería ser menos dogmático en las locuciones o evaluaciones., ser equitativo con uno mismo y con los demás. Las limitaciones del idioma y la necesidad de abstraer hacen imposible contar con una comunicación totalmente precisa.

http://www.conocimientosweb.net/portal/html.php?file=espejos/mirror18.htm

Anónimo dijo...

Ustedes saben como se definen las palabras como:

estatua y dicen estuata
o estómago y dicen estógamo

Y por otra parte esas palabras que están definidas por marca
como pepsodent=crema dental
confort=papel higienico, etc